Salud por la igualdad

Las políticas del Estado para atacar la pobreza se han centrado en el diseño y ejecución de programas de subsidio.

No hay piso político para frenar la concentración económica en pocas manos, causante del aumento de las brechas económicas y la exclusión social.

La mala distribución del ingreso en que cada vez son menos los que ganan más y la inexistencia de políticas redistributivas reales, violentan nuestro ideal de convivencia y son fuente permanente de descontento social.

Mientras no tengamos políticas redistributivas basadas en una nueva escala impositiva, seguiremos atacando los efectos y no las causas de la pobreza. (lm)